Todos hemos sufrido en algún momento de nuestra vida, la dictadura del Operador de servicios de telefonía, resumiendo Telefónica, o Timofonica como a mi me gusta llamarla.
Hagamos un poco de historia, recordemos que la actual Telefónica hace no muchos años era una empresa pública. Una empresa que era de todos los españoles. Antes los servicios públicos eran cosa del Estado. La luz, el agua y el teléfono era considerados bienes imprescindibles en todo el pais, y contaba con el aval y la supervisión del gobierno de turno. Esto tenía sus ventajas y sus inconvenientes.